La historia de Inuyasha trata de una chica llamada Kagome Higurashi que, mientras buscaba su gato, es atrapada por un demonio-ciempiés cuyo espíritu estaba sellado dentro del Pozo Sagrado, que se encuetra en su casa, en la epoca actual, y es transportada en el tiempo al Japón feudal (Sengoku). Una época donde lo mágico es común y monstruos y demonios conviven con los humanos. Kagome pierde a manos del monstruo ciempiés, la "Perla de Shikon". Esta joya, que inicialmente se encontraba oculta dentro del cuerpo de Kagome, es la razón por la cual la joven fue llevada al mundo feudal. Dicha joya posee la peculiaridad de incrementar los poderes de hombres y monstruos. Para salvar su vida, Kagome libera a Inuyasha, el cual termina derrotando a su adversario. Pero Inuyasha desea la joya también, y Kagome es salvada por Kaede, la hermana menor de Kikyō. Kaede le coloca un collar mágico a Inuyasha para dominarlo empleando una palabra, dada por Kagome: "Osuwari" (significa "siéntate" y sólo se usa con perros, pero fue simplemente traducida al español como "Abajo").
Conforme se desarrolla la historia, descubrimos que Kagome resulta ser la reencarnación de una joven sacerdotisa muy poderosa llamada Kikyō, la cual selló al peligroso hanyō (mitad demonio) InuYasha en un árbol mágico, empleando una de sus flechas sagradas 50 años antes (en el pasado).
Poco después de encontrar la "Shikon no Tama", la vuelven a perder cuando Kagome al intentar recuperarla lanza una flecha "teledirigida" (ató la pata del demonio-cuervo que había robado la perla a la flecha para que, cuando éste se regenere, la flecha lo maté) que rompe la joya en numerosos pedazos que se dispersan. La serie cuenta las peripecias de Kagome e Inuyasha para encontrar los fragmentos de la joya y su carrera para recuperar los fragmentos antes que el poderoso demonio Naraku, quien también está tras ellos.
A medida que buscan los fragmentos, se encuentran con gente que les acompañará en su misión para vengarse de los infortunios que Naraku les ha hecho pasar, como Shippo, Sango, Kirara y Miroku. También encuentran enemigos como el hermano de InuYasha, Sesshōmaru y las creaciones o extensiones de Naraku.
A lo largo de la historia, Kagome e Inuyasha empiezan a presentar sentimientos profundos entre ellos. Pero Kikyō había estado enamorada de InuYasha en épocas de la antigüedad, e Inuyasha de ella. Los sentimientos de InuYasha hacia Kikyō se interponen entre él y Kagome, ya que no logra olvidarla. Sin importarle eso a Kagome, ella lo sigue incondicionalmente, dándole su amor, ayuda y todo su corazón, y unos tantos regaños por sus celos o mal humor de éste. Kikyō ya había muerto por culpa de Naraku. Pero volvió a este mundo con un cuerpo hecho de barro y el polvo de sus huesos ademas de algunas almas que le fueron robadas a Kagome por la bruja Urasue, se mantiene en pie alimentándose de almas de mujeres muertas que han sufrido tanto como ella, mientras trata de vengar su muerte por quien piensa que fue Inuyasha, aunque en realidad no fue el, si no Naraku haciendose pasar con la figura de Inuyasha.
A medida que pasan los capítulos, la historia evoluciona, mostrando cómo la maldad de Naraku no sólo afectó a los protagonistas sino también a muchos otros personajes secundarios que aparecen a lo largo de la trama. Numerosos complots y engaños nos muestran que la mente de este villano termina siendo mucho más compleja que la de cualquier otro enemigo antes visto por nuestros héroes, por lo que deben esforzarse al máximo para lograr su cometido y retornar la paz a sus vidas.
Conforme se desarrolla la historia, descubrimos que Kagome resulta ser la reencarnación de una joven sacerdotisa muy poderosa llamada Kikyō, la cual selló al peligroso hanyō (mitad demonio) InuYasha en un árbol mágico, empleando una de sus flechas sagradas 50 años antes (en el pasado).
Poco después de encontrar la "Shikon no Tama", la vuelven a perder cuando Kagome al intentar recuperarla lanza una flecha "teledirigida" (ató la pata del demonio-cuervo que había robado la perla a la flecha para que, cuando éste se regenere, la flecha lo maté) que rompe la joya en numerosos pedazos que se dispersan. La serie cuenta las peripecias de Kagome e Inuyasha para encontrar los fragmentos de la joya y su carrera para recuperar los fragmentos antes que el poderoso demonio Naraku, quien también está tras ellos.
A medida que buscan los fragmentos, se encuentran con gente que les acompañará en su misión para vengarse de los infortunios que Naraku les ha hecho pasar, como Shippo, Sango, Kirara y Miroku. También encuentran enemigos como el hermano de InuYasha, Sesshōmaru y las creaciones o extensiones de Naraku.
A lo largo de la historia, Kagome e Inuyasha empiezan a presentar sentimientos profundos entre ellos. Pero Kikyō había estado enamorada de InuYasha en épocas de la antigüedad, e Inuyasha de ella. Los sentimientos de InuYasha hacia Kikyō se interponen entre él y Kagome, ya que no logra olvidarla. Sin importarle eso a Kagome, ella lo sigue incondicionalmente, dándole su amor, ayuda y todo su corazón, y unos tantos regaños por sus celos o mal humor de éste. Kikyō ya había muerto por culpa de Naraku. Pero volvió a este mundo con un cuerpo hecho de barro y el polvo de sus huesos ademas de algunas almas que le fueron robadas a Kagome por la bruja Urasue, se mantiene en pie alimentándose de almas de mujeres muertas que han sufrido tanto como ella, mientras trata de vengar su muerte por quien piensa que fue Inuyasha, aunque en realidad no fue el, si no Naraku haciendose pasar con la figura de Inuyasha.
A medida que pasan los capítulos, la historia evoluciona, mostrando cómo la maldad de Naraku no sólo afectó a los protagonistas sino también a muchos otros personajes secundarios que aparecen a lo largo de la trama. Numerosos complots y engaños nos muestran que la mente de este villano termina siendo mucho más compleja que la de cualquier otro enemigo antes visto por nuestros héroes, por lo que deben esforzarse al máximo para lograr su cometido y retornar la paz a sus vidas.
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